martes, 29 de abril de 2014

LECTURA....LA LUNA NO ESTA



LA LUNA NO ESTÁLa vida puede cambiar vertiginosamente en pocos segundos. Matthew Holmes tiene nueve años. Nunca se separa de su hermano mayor, Simon, al que todos tratan como si fuera menor por una enfermedad cuyo nombre Matt no recuerda. Durante unas vacaciones en Ocean Coves, Simon muere de forma accidental tras salir con Matt una noche de la caravana familiar para curiosear por los alrededores. Es algo que Matt nunca podrá olvidar y que le llevará a encerrarse en sí mismo. No sólo por el sentimiento de culpa, también por un secreto guardado que lo oprime, la presión familiar y la pérdida progresiva del sentido de la realidad. Diez años después, Matt encuentra fuerzas para volver a empezar. Exterioriza su historia en todo tipo de medios, desde un ordenador a una vieja máquina de escribir, cuando no es a mano. Su gran ayuda es la abuela Noos, pero sobre todo Annabelle y el recuerdo de Simon que “tenía una cara grande y redonda, siempre sonriente, que me recordaba la luna”. Un relato esperanzador que nos recuerda que las tragedias, aunque necesitamos olvidarlas para poder sobrevivir, afrontadas debidamente también nos pueden ayudar a crecer como personas. Una historia de amor y esperanza, de perdón y comprensión. Una novela emocionante y dramática, pero también divertida, sobre la aventura de un niño que encuentra el valor para luchar contra sus propios monstruos y madurar hasta convertirse en hombre.

viernes, 25 de abril de 2014

Ágrafa, la ciudad microrrelato



“Bienvenido pues a Ágrafa, la tierra donde florece la rara especie del microrrelato”. Con esta frase te dan la bienvenida en este proyecto digital que utiliza la fuerza y la rapidez del género del microrrelato para construir una ciudad literaria en la que sabes por dónde entras, pero no por dónde sales…
Ágrafa la ciudad de microrrelatos e hipertextoUtilizando esa herramienta que todos usamos en los blogs, las etiquetas, Ágrafa nos invita a “leer la ciudad” saltando de ciudadano en ciudadano, de idea en idea, de lugar en lugar… Basta dejarse llevar por la intuición y clicar donde más te apetezca: enDoña Himpla Pelusín, en Calle Suspiro, en Vicios inconfesables, en La suerte regular, en El exorcista
Detrás de este proyecto digital de microrrelato están once autores: Leticia Castro, Esteban Lastra San Julián, Federico Aragón Aragón, Soledad Cordero, Beatriz Martínez Manzanares, Elba Vega, Marisol Torres, Bernardo Rodamilans Ramos, Jose Luis Cabrera Ayala, Inocente Gómez Bordonado y Esther Panduro Valderrey.
Las etiquetas que vertebran la ciudad de Ágrafa componen esta curiosa sinopsis, que podemos leer en la entrada de la web, y que nos da una idea de la naturaleza fragmentaria, misteriosa y ácrata de Ágrafa: “Como puede comprobar en el mapa de la derecha, en Ágrafa hay un Circo Mundial, una máquina trituradora de sueñospiedras disipadoras de dudas y todo tipo de criaturas y animales asombrosos. Pasee y déjese calentar por el sol en el parque paradójico y descuide, no tiene de qué preocuparse. Visite su Iglesia, ninguna imagen de sus altares, ninguno de sus santos tiene por qué resultarle más inquietante que los de cualquier otro recinto sagrado. Viaje en metro o dese una vuelta por el centro y conozca la Calle Arco Iris, la Calle Lunga, la Calle Suspiro, la Plaza Raíz de Dos o la Sala Ensueño. Si, tal y como creemos, usted ha sido bendecido por los hados y no tiene una suerte regular, más tarde o más temprano acabará topándose con el banquero Kaiser, con el decano Grutón o con el gubernativo Bandius, las fuerzas vivas de Ágrafa, o también con el Sr. Ri Sueño, con el Señor A., el extranjero, con Rebundio PezuñaDoña Himpla Pelusín, el Señor EstuploMarcelo Q.Aurora G.María de los Dolores Angustiosos…”.
Ágrafa es un curioso experimento de hipertexto que hemos conocido a través del Twitter de Juan Jacinto Muñoz Rengel y queremos compartir con todos vosotros. ¡A perderse un rato por Ágrafa!
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martes, 22 de abril de 2014

LIBROS PARA EL DÍA DEL LIBRO

¿Qué libro regalar el Día del Libro, el 23 de abril?  y la respuesta es tan amplia como los lectores que hay en el mundo, es decir, infinita... Pero como nos encanta hablar de libros, y cualquier excusa es buena para invitar a leer, hemos querido responder con una particular lista: celebremos el Día del Libro leyendo una novela en la que entre sus protagonistas aparezcan esos lugares que todos nosotros amamos, las librerías, y sus adorados moradores, los libreros.
A continuación puedes encontrar una pequeña selección de cinco novelas en las que librerías y libreros tiene una presencia importante. Si, te gustan las novelas y las librerías, vas a disfrutar con la elección, ¡o al menos eso espero!
La librería
Penelope Fitzgerald
Impedimenta
La librería de Penelope FitzgeraldNovela finalista del Booker Prize, La librería es una delicada aventura tragicómica, una obra maestra de la entomología librera.
Florence Green vive en un minúsculo pueblo costero de Suffolk que en 1959 está literalmente apartado del mundo, y que se caracteriza justamente por "lo que no tiene". Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist.
Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empezarán a acorralarla. Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez años, de hecho la única que no sueña con sabotear su negocio. Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita, de Nabokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.
El librero
Régis De Sá Moreira
Demipage
Ee libreroA miles de kilómetros del lugar donde te encuentras, en un país, en una ciudad, en un librería, un librero ocupa sus días en leer y releer todos sus libros. De vez en cuando algún cliente lo abstrae de su tarea y le pide algún libro extraño, "donde todo suceda en un bosque", por ejemplo, "no aparezca ningún aparato electrónico" o "se repita continuamente la palabra 'indulgencia'".
La librería abre ininterrumpidamente los siete días de la semana y se permite la entrada a todo el mundo, incluso a las parejas de enamorados y a los grupos de más de dos personas, aunque son especialmente bienvenidos los fumadores y los solitarios. El principal lema de su excéntrico regente es "no vender basura". ¿Y quién es él para decidir qué es y qué no es basura?, le preguntan algunos clientes. Pues, precisamente, es el librero y con eso le basta. Y el único método eficaz que conoce para asegurarse de "no vender basura" es leerse todos los libros de sus atestadas estanterías.
En El librero Régis de Sá Moreira retrata con una imaginación desbordante la cotidianeidad de un insólito librero; un día a día lleno de encuentros, alegrías, penas, amistades, amores, libros, tisanas y mucha fantasía.
La sombra del viento
Carlos Ruiz Zafón
Planeta
La sombra del viento de Ruiz ZafónPremio al mejor libro extrajero en Francia 2004, La sombra del viento es un bestseller mundial, con más de diez millones de ejemplares vendidos en 36 idiomas diferentes.
Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de in trigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.La sombra del viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra.
Mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros, manteniendo la intriga hasta la última página.
84 Charing Cross Road
Helene Hanff
Anagrama
84 charing Cross RoadEn octubre de 1949, Helene Hanff, una joven escritora desconocida, envía una carta desde Nueva York a Marks & Co., la librería situada en el 84 de Charing Cross Road, en Londres. Apasionada, maniática, extravagante y muchas veces sin un duro, la señorita Hanff le reclama al librero Frank Doel volúmenes poco menos que inencontrables que apaciguarán su insaciable sed de descubrimientos. Veinte años más tarde, continúan escribiéndose, y la familiaridad se ha convertido en una intimidad casi amorosa.
Esta correspondencia excéntrica y llena de encanto es una pequeña joya queevoca, con infinita delicadeza, el lugar que ocupan en nuestra vida los libros... y las librerías. 84, Charing Cross Road pasó casi inadvertido en el momento de su publicación, pero desde la década de los setenta se ha convertido en un verdadero libro de culto a ambos lados del Atlántico.
El librero de Kabul
Asne Seierstad
Maeva
El librero de KabulEl año 2002, cuando los talibanes se retiraron de Afganistán, la joven y respetada periodista y experta en conflictos internacionales Åsne Seierstad se trasladó a la capital del país para poder experimentar de primera mano la situación de la sociedad afgana en esta época convulsa. Se alojó en casa de la familia del librero Sultan Khan, lo que le permitió vivir muy de cerca la cotidianeidad de una familia afgana, el mundo íntimo de las mujeres y la camaradería de los hombres, en el seno de un pueblo dividido entre la tradición y la modernidad.
Un relato sobre la dignidad, el coraje y el amor por los libros en uno de los testimonios más conmovedores sobre la sociedad afgana.
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viernes, 11 de abril de 2014

Rituales, manías y tics de escritor

Rituales cotidianos. Cómo trabajan los artistas, de Mason Currey, nos descubre que Franz Kafka, Jean-Paul Sartre, Charles Darwin, Andy Warhol, Benjamin Franklin, Jane Austen, Anne Rice, Igor Stravinsky, Karl Marx, Woody Allen, Agatha Christie, Pablo Picasso y Stephen King tenían algo en común: ¡manías!
Rituales cotidianos de escritoresMás de ciento sesenta escritores, pintores, científicos o inventores desfilan por las páginas de Rituales cotidianos bajo una luz nueva: la que nos deja ver sus rituales, manías, tics y rarezas a la hora de trabajar (o de no trabajar). Cuidado: empezado (en forma de blog) un día en que su autor no encontraba las ganas de trabajar, este libro podrá evitarte hacer algo productivo durante muchas horas, y te dará más de una idea para organizarse una vida creativa… o todo lo contrario.
En el catálogo que elabora Mason Curreytienen lugar muchos perfiles:
-El que se encerraba en una habitación forrada de corcho y solo tomaba en todo el día dos tazas de café con leche y dos croissants (¡y a veces uno solo!).
-El ama de casa que se levantaba a las cuatro de la madrugada para escribir antes de llevar los niños al colegio.
-El que dijo “soy como un médico en la sala de urgencias y la urgencia soy y”».
-El que se traga cada día medio bote de anfetaminas encerrado en el estudio, y el que pinta con los hijos jugando alrededor.
-El buen oficinista (“escribo cada día media página, y al cabo de un año eso ya es algo”), y el que pasa meses sin trabajar pero un día escribe ochenta páginas de un tirón, y apenas corrige luego.
Mason Currey nació en Honesdale (Pensilvania) y es licenciado por la universidad de North Carolina en Asheville. Ha colaborado en publicaciones como Slate, Metropolitan y Print. Vive en Brooklyn y Rituales cotidianos es su primer libro.

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jueves, 10 de abril de 2014

LA DOÑA, VOLUNTAD Y DESAFÍO


"Yo nací en Ála­mos, bajo un sol de fuego. Nada me puede quemar."
Maria FelixHoy se cum­plen 100 años del naci­miento de María Félix (1914–2002), la mayor estre­lla del cine mexi­cano y una de las pre­sen­cias más pode­ro­sas de la cine­ma­to­gra­fía ibe­roa­me­ri­cana. Y sabe­mos que hoy es el día pese a los reite­ra­dos jugue­teos con su edad de la intere­sada y de sus ado­ra­do­res. «María Félix ha nacido en muchas fechas, pero siem­pre en el mismo lugar. Sus oca­sio­na­les bió­gra­fos la hacen sal­tar de un año al otro y de mes en mes. El pin­to­resco Henry Bur­din (La mexi­caine, París, 1982) para qui­tarle años hace que se case cuando cum­ple catorce y tenga su único hijo a los 15″, cons­tata Paco Igna­cio Taibo I (1924–2008) en un libro exqui­sito que hoy merece la pena res­ca­tar: María Félix. 47 pasos por el cine, edi­tado en 2008 por la extinta Bru­guera que enton­ces diri­gía, en la breve resu­rrec­ción del his­tó­rico sello, Ana María Moix. Para des­pe­jar la incóg­nita, Taibo recoge la copia de la par­tida de naci­miento de María de los Ánge­les Félix que fija el ocho de abril de 1914 como fecha verdadera.
Es el arran­que de una pre­ciosa bio­gra­fía tra­mada a par­tir de las 47 pelí­cu­las inter­pre­ta­das por la mítica actriz. Una deci­sión opor­tuna en tanto que “el cine hizo a María”, ase­gura el autor. «El cine no sólo la hizo famosa, sino que la hizo tal y como ahora es. Del cine tomó no sólo la fama y el dinero, sino tam­bién per­so­na­li­dad, estilo, vigor, alti­vez. Pasa María por el cine apren­diendo de sus per­so­na­jes y fin­gién­dose ella misma un per­so­naje más, hasta el punto de que reali­dad y fic­ción se mez­clan y amasan».
María, un carác­ter de “volun­tad y desa­fío”, tiene la ambi­ción y la deci­sión de dejarlo todo atrás para hacerse un nom­bre, y encuen­tra la oca­sión de hacerlo cuando Fer­nando Pala­cios la des­cu­bre para el cine. En la emer­gente cine­ma­to­gra­fía mexi­cana de los pri­me­ros años 40, María Félix, La Doñadesde su ter­cera pelí­cula, Doña Bár­bara, encuen­tra un hueco por ocu­par. Si Isa­bela Corona era “la gran actriz”; si Glo­ria Marín “la belleza mexi­cana”; si María Elena Mar­qués “la juven­tud inge­nua e inex­perta” y Andrea Palma un mis­te­rio indes­ci­fra­ble, «fal­taba la mujer que negara la ser­vi­dum­bre tra­di­cio­nal y fol­kló­rica de la hem­bra de México, fal­taba la belleza agre­siva, la acción des­pre­jui­ciada. El hueco era tan mani­fiesto que pare­cía estar lla­mando a una nueva pre­sen­cia que no se vis­lum­braba. María se fue haciendo a la idea de que esa ausen­cia sólo podía ser cubierta por una sola per­sona: ella misma».
Es un pla­cer reco­rrer la vida de la Félix meci­dos por la exce­lente prosa mes­tiza de Taibo padre, astu­riano exi­liado en México, y hacer nues­tra su admi­ra­ción pru­dente hacia una actriz que tan­tos entu­sias­mos des­per­tara. Su punto de vista, y eso es quizá lo que lo hace excep­cio­nal, parte del escep­ti­cismo hacia las pelí­cu­las de Félix –«uno, que no tiene espe­cial apre­cio a sus films, que está a punto de negar­los»–, tanto como del reco­no­ci­miento de que su apa­ri­ción hacía bue­nas las peo­res pelí­cu­las, que “des­plaza” con su pre­sen­cia. «Con toda segu­ri­dad el mejor film de María es el que no hemos podido ver, pero que acaso algún día se haga posi­ble; la pelí­cula de los mejo­res momen­tos de sus pelí­cu­las. Por­que en el fondo no nos impor­tan los argu­men­tos, las his­to­rias ni tan siquiera sus opo­nen­tes; lo que importa es ver a María Félix», esa «asom­brosa esta­tua que se sabe reina».

miércoles, 9 de abril de 2014

ES UN DECIR JENN DIAZ

Merece la pena pararse en este nombre, Jenn Díaz (Barcelona, 1988), por varios motivos. El primero es la sorpresa que despierta constatar que, siendo una escritora tan joven, cuenta con un haber de cuatro títulos narrativos que han servido para dirigir hacia ella muchas miradas. Con el primero, Belfondo, debutó en 2011, y desde entonces han ido apareciendo El duelo y la fiesta (2012), Mujer sin hijo (2013) y este Es un decir(2014), otro interesante motivo para respaldar el asombro que suscita una narradora de 25 años que viene publicando un libro al año. Ahora bien, lo que interesa destacar es que su escritura proyecta un discurso que permite reconocer en él cierta madurez lectora, (aval imprescindible para quien desee significarse en el ámbitode la creación literaria), así como identificar sus referentes, en este caso grandes personalidades de la narrativa española del siglo XX. Así, leyendo este cuarto libro, que opta por un drama rural ambientado en la España de la guerra civil y la posguerra, y sitúa el punto de vista narrativo en la voz de una niña, resuelta y decidida, que cuenta de manera directa y espontanea una realidad brutal (el asesinato de su padre, el mismo día que ella cumple once años), se escucha no solo su voz, asumiendo un asunto de tan difícil gestión, como es el relato realista de las heridas de aquella época sobre las mujeres de su familia, sino la de una herencia literaria bien digerida: Martín Gaite, Ana Mª Matute, Delibes...

Lo que cuenta Mariela, desde la osadía infantil que dispara su verborrea, matizada por ese “es un decir”, pretendida manera de limar la dureza de su interpretación del universo que le rodea, compone un relato veraz y coherente, además de tierno y sobrecogedor, de aquellos años que conformaron su educación, y determinaron su visión del mundo en el que las mujeres de su familia se echaron a la espalda el nudo del fracaso yla resignación. De su ir trenzando palabras escuchadas a medias (su padre “se equivocó de bando en la guerra”), preguntas sin respuesta (¿el abuelo?, ¿el tío?, ¿la razón de la muerte del padre?), y recuerdos, miedos y silencios, se desprende un relato en tres momentos, que alterna su voz con la de su abuela. Quizá merezca objeciones la estructura, y lo mejor esté en el lenguaje y estilo de Mariela, que exhibe virtudes embaucadoras. Lo cierto es que nos ofrece un relato abierto, tierno y demoledor, que renueva una historia mil veces oída. A Jenn Díaz no hay que perderla de vista. Y no es un decir. 

martes, 8 de abril de 2014

LIBROS "TREBLINKA"

Vayan por delante dos cosas: la primera es que Treblinka es un libro duro, durísimo; la segunda es que su valor no está en sus méritos literarios, sino en los hechos que relata. La narración del joven polaco Chil Rajchman acerca de su deportación y cautiverio al campo de concentración que da título al libro no tiene nada de poético, de literario: en este texto sólo se puede encontrar dolor, extrañeza, angustia, miedo e incomprensión. Por más que se lea sobre el exterminio nazi; por más testimonios que escuchemos; por más detalles que conozcamos; nada será suficiente para entender cómo el ser humano alcanzó tales cotas de ignominia como durante la Segunda Guerra Mundial. Estas breves memorias de Rajchman nos recuerdan, de forma muy vívida y atroz, que los hombres pueden llegar a degradarse entre ellos sin límite moral alguno.
La edición de Seix Barral completa el texto del autor con un epílogo de Vasili Grossman en el que se da cuenta del funcionamiento del campo de Treblinka, de cómo se alzó para llevar a cabo el asesinato en masa de miles de prisioneros judíos, y de cómo el ejército alemán imponía una disciplina inhumana para ejecutar esos planes. Sin embargo, son las escuetas notas de Chil Rajchman las que verdaderamente nos sitúan en ese escenario que no puede sino recibir el calificativo de «dantesco». Su peripecia de meses desde que es trasladado, junto con su hermana, hasta que consigue organizar una fuga y escapar hasta Varsovia, le convierte en un testigo de toda la maldad que puede darse en la relación entre seres humanos. No hace falta pormenorizar los detalles que se cuentan en el libro, pero créanme si les digo que la lectura estremece por la crueldad que ilustra y, por increíble que parezca, la serenidad con la que se relata.
Como decía al comienzo, Treblinka es un libro necesario no por su calidad, sino por dar testimonio de unos acontecimientos tan terribles que no debemos olvidar para evitar que se repitan. Aunque el horror de los campos de exterminio sea atroz, es imperativo conocer lo que ocurrió, ser testigos vicarios de aquellos hechos, participar de cierta forma en ello gracias a los testigos. Los libros como éste (al igual que ocurre con los textos de Primo Levi o de Jorge Semprún) son duros, por supuesto, pero se han convertido en monumentos de la memoria: monumentos que, más allá de su estética, hacen que la literatura se convierta en recuerdo, en documento, en vestigio de algo que el ser humano no debe olvidar.
La grandeza del libro estriba en la serenidad con la que Chil Rajchman narra lo que le va ocurriendo: cómo pierde a su hermana al poco de llegar al campo; cómo consigue sobrevivir adaptándose a las penosas circunstancias; cómo mantiene cierta perspectiva a pesar de ser testigo de innumerables atrocidades… Su entereza, su valentía, son muestras de que incluso en el peor de los escenarios el ser humano atesora cualidades que lo enaltecen; si bien, como la narración muestra una y otra vez, también esconde la maldad más pura en algunos casos.
Treblinkaes un testimonio sobrecogedor, pero necesario; doloroso, pero real. Y aunque sea penosa su lectura, no cabe duda de que salimos de ella más humanos.
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lunes, 7 de abril de 2014

EL PRINCIPIO DE ANA KARENINA

El principio de Ana Karenina, de León Tolstói, es sin duda uno de los más conocidos de la literatura universal. Citado una y mil veces, queremos recordarlo hoy. Si la teoría literaria dice que en las primeras líneas de una historia debe estar condensada o intuida la trama de lo que nos van a contar, en el caso de Ana Karenina podríamos decir que lo consigue con una sola frase…
Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada.
En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él.
Semejante situación duraba ya tres días y era tan dolorosa para los esposos como para los demás miembros de la familia. Todos, incluso los criados, sentían la íntima impresión de que aquella vida en común no tenía ya sentido y que, incluso en una posada, se encuentran más unidos los huéspedes de lo que ahora se sentían ellos entre sí.

viernes, 4 de abril de 2014

NOVELA "MIENTRAS LOS DEMÁS BAILAN"

Mientras los demás bailan, de Ángela Vallvey, ofrece una visión menos trágica de lo que es habitual sobre la posguerra española, centrando su atención en el mundo las radionovelas, los consultorios sentimentales y los inicios de las revistas femeninas.
Mientras los demás bailan, de Ángela VallveyCorre el año 1945. En la España de la posguerra hay también lugar para dejar atrás el desaliento y se respira cierto optimismo y ganas de progresar. Pero no es así para Isabel, la protagonista de Mientras los demás bailan: tras negarse a confesar quién es el padre del hijo que espera, debe aceptar por imposición de su hermano Jaime una boda pactada. Las aspiraciones, los deseos y el ideal de amor de la joven Isabel se desvanecen en cuanto conoce a su sombrío marido, Jacob Kantor, un alemán de oscuro pasado que la recluye, tras una boda apresurada, en la finca de la familia, en el Valle de Alcudia. Isabel, lejos de su ambiente de clase alta, de las fiestas y la vida en sociedad, se tiene que adaptar a la sencillez de los días en el campo y a la soledad a la que ha sido condenada.
Por fortuna, la acompaña Adelia, su soñadora y joven sirvienta, que ha empezado a tener correspondencia, a través de la sección de contactos de una revista, con un chico de Madrid que muy pronto le propondrá matrimonio por carta.
Las dos mujeres cimentarán su amistad mientras preparan el ajuar de Adelia y esperan el nacimiento de Alejandra. A su alrededor, sin embargo, la vida está tejida con los hilos del fingimiento, del engaño, la envidia y la conspiración. Sólo su tesón y fortaleza podrán reconducir sus existencias, diseñadas por la férrea voluntad de otros, en un mundo donde mandan los hombres.
Ángela Vallvey ha ahondado en Mientras los demás bailan en el incipiente universo de la moda en nuestro país, con sus modelos de alta costura, el florecimiento de las revistas femeninas y los primeros pasos de la publicidad para configurar un escenario exquisito dentro de una época misteriosa y no tan lejana.
Ángela Vallvey es poeta y novelista. Ejerce el periodismo en diversos medios de prensa, radio y televisión. Entre sus libros cabe señalar A la caza del último hombre salvaje, traducido por prestigiosas editoriales europeas, Los estados carenciales(Premio Nadal 2002), No lo llames amor, Todas las muñecas son carnívoras y La ciudad del diablo (Premio Ciudad de Cartagena de Novela Histórica 2006), publicados todos ellos por Ediciones Destino. Es autora, entre otros, de los poemariosCapitanes de tiniebla, El tamaño del universo Nacida en cautividad (Premio Ateneo de Sevilla 2006). Sus libros han sido traducidos a diecisiete lenguas.
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jueves, 3 de abril de 2014

"LOS PILARES DE LA TIERRA" CUMPLE 25 AÑOS

Los pilares de la Tierra' cumple un cuarto de siglo y sus editores celebran los 90 millones de ejemplares vendidos. Javier Sierra, nuestro 'best seller' histórico, juzga la novela.


Ken Follett, en 2008, en Vitoria.¿Alguien en la sala se recuerda a sí mismo en 1989, cargando por alguna playa con un libro de 1.300 páginas y tapas duras, duras como una lámina de mármol toscano? Han pasado 25 años y aquel peso, 'Los pilares de la Tierra', tiene quién lo celebre. Plaza&Janés, su editorial española, anuncia una edición conmemorativa por las bodas de plata y por los 90 millones de ejemplares en todo el mundo (también en su currículo: 30 traducciones y una encuesta del Gremio de Libreros que dice que es el libro más leído por los españoles en este momento de nuestras vidas).
Qué época aquella, ¿verdad? "'Los pilares de la Tierra' cayó en mis manos al poco de publicarse, todavía era un aspirante a escritor y todavía leía con la inocencia del que no busca las costuras y el provecho profesional. No teníoa el colmillo torcido del escritor... Era un momento en el que la novela histórica estaba en un primer momento de auge arrastrado por 'El nombre de la rosa' de Umberto Eco. Follett había sido el gran escritor de novelas de la Guerra Fría durante la década anterior y sorprendía mucho que entrara en la novella histórica. Así que empecé el libro con la intuición de que iba a asistir a un paso en falso en la carrera de Follett". ¿Y? "Y está claro que el que se equivocaba era yo, que los buenos escritores no tienen apellidos, ni históricos, ni de espías, ni...".
Javier Sierra, el autor español de novelas históricas con más éxito (¿de siempre?) hace el juicio de 'Los pilares de la Tierra'. ¿Qué le gustó, qué le disgustó? "Se me hizo un poco pesada la trama humana, toda la historia del constructor, su familia, etcétera. En cambio, se me quedó corta la intriga arquitectónica. Me sobró corazón y me faltó la parte más cerebral, por decirlo de otra manera".
Resumir aquí la trama de 'Los pilares de la Tierra' sería muy trabajoso, disculpen si no nos levantamos. Pero, muy en resumen, lo importante es que había mucha arquitectura en sus páginas, según Sierra. "¿La tecla con la que dio? Diría que fue hacer accesible el patrimonio de la arquitectura gótica que todos los europeos tenemos muy cercana, y nos lo descifra".
¿Y cambió mucho el oficio de escritor de ficciones históricas? "No, no tanto. Si lo comparamos con 'El nombre de la rosa' su impacto es pequeño. Eco metió la novela negra y la novela filosófica en el terreno de la ficción histórica. Lo de Follett fue mucho menos ambicioso, no tuvo nunca ninguna pretensión más que hacer un artefacto de entretenimiento. ¿Sus novelas, después? Bueno, estas obras que quieren explicar el siglo XX que ha hecho últimamente, en la línea del gran novelón decimonónico me han parecido un poco decepcionantes. Pero lo sigo leyendo".
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miércoles, 2 de abril de 2014

ELVIRA NAVARRO

Curiosidades librescas de una gran escritora.


Cuestionario Estandarte Elvira NavarroElvira Navarro sigue cosechando elogios por su nueva novela, La trabajadora. Hemos querido aprovechar la circunstancia para preguntarle a Elvira una serie de cuestiones librescas de esas que nos gustan. Aquí tienes el resultado. Quién sabe, a lo mejor, de paso, descubres alguna futura lectura de esas que te cambian la vida, o al menos, te dan una alegría…
¿Cuántos libros lee al año?  
Depende de la longitud y del género. La poesía se lee muy rápido. Ser y tiempoen la traducción de José Gaos, muy lento, si es que alguien puede leer esa traducción entera. Ciñéndome a la novela, te diré que me leo unas tres o cuatro al mes.
Sea valiente. Confiésenos alguna lectura pendiente que le sonroje admitir.
No he leído nada de Balzac, por ejemplo. Ni de Sebald.
¿Qué libro le habría gustado escribir?
Hombres en sus horas libres, de Anne Carson.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Patatita, de Pilar Molina Llorente.
¿Cómo ordena los libros de su biblioteca? 
No los ordeno jamás.
¿Cuál es su lugar ideal para leer?
Un sofá, un sillón, una hamaca. Con los pies al sol sobre una mesa.
¿Y para escribir?
Un escritorio. Me vale casi cualquiera. La habitación ha de tener ventana.
Se lo rogamos, responda a esta absurda pregunta: hay una inundación y todos sus libros van a morir, ¿qué tres salvaría?
Contra la pareja, de Agustín García Calvo; La crítica del juicio, de Kant; y La genealogía de la moral, de Nietzsche.
¿Tiene lector de ebooks? ¿Le gusta el libro electrónico? 
No tengo. Y claro, ni idea de si me gusta.
Recuerde alguna anécdota curiosa que haya tenido con algún lector.
Hace unos meses alguien que todavía no se había leído La trabajadora se acercó a la presentación del libro en Madrid y le dio un ataque de pánico (en la novela narro un par de ataques de pánico). Unas semanas después hablé con esta persona y me dijo que el lugar donde la narradora parece alucinar (un parque que está en Eugenia de Montijo, junto a la antigua cárcel de Carabanchel) es el lugar donde ella misma había tenido ataques de pánico hacía ya unos cuantos años.
¿Qué está leyendo estos días?
Acabo de terminar El falso techo, un poemario de Erika Martínez que recomiendo.

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