viernes, 11 de enero de 2013

Narcoliteratura, páginas para una guerra



La lucha del Estado mexicano contra el narcotráfico arroja un saldo de 60.000 muertos en los últimos seis años en México | La violencia ha 'salpicado' cientos de obras de ficción y no ficción | Muchos periodistas han pagado con su vida por escribirlas | Élmer Mendoza, Ricardo Ravelo, Yuri Herrera, Lolita Bosch, Ioan Grillo y Juan Pablo Villalobos son algunos de los narradores de esa realidad siniestra


En los últimos seis años buena parte del territorio mexicano ha sido un auténtico avispero. La lucha contra el narco emprendida por Felipe Calderón, presidente del país durante ese periodo, ha dejado unas cifras de víctimas propias de una guerra. Los enfrentamientos entre sí de los cárteles y los de estos contra las fuerzas de seguridad del Estado arrojan un saldo de varias decenas de miles de muertos. En función de a quién preguntemos nos dirá una cantidad. 60.000 es quizá la más consensuada. Pero hay quien habla de 70.000 e incluso de 84.000 muertos. Sin contar los asesinatos de inmigrantes, en su mayoría de Centroamérica, que a su paso por México camino de los Estados Unidos son capturados por las redes criminales y asesinados si sus familias no pagan los rescates exigidos. También se cuentan por decenas de miles. La escritora y periodista Lolita Bosch (Barcelona, 1970), barcelonesa de corazón mexicano, desde hace varios años empecinada en investigar estas masacres, habla de 120.000 personas ejecutadas. De esta sangría, en muchos (demasiados) casos impune, la literatura, en sus vertientes de ficción y no ficción, está empapándose, manchándose, página a página. Así tiene que ser. Lo contrario sería muy sospechoso.

Incluso se ha acuñado un término específico para denominar lo que poco a poco ha ido tomando cuerpo de género (o subgénero). Es narcoliteratura. Cuando se habla de su paternidad (en el marco de la fabulación), el autor más señalado es Élmer Mendoza (Culiacán, 1949), creador de la serie del detective Edgar el Zurdo Mendieta (La prueba del ácidoNombre de perro...), por lo general embrollado en la resolución de entuertos sumergidos en las cloacas del narco. "Mi primera novela sobre este tema, El asesino solitario, la escribí en 1999, mucho antes de que comenzara la guerra". Élmer Mendoza intenta sacudirse desde hace tiempo el sambenito de oportunista, que le adjudican los que ven en su obra una especie de aprovechamiento interesado de la violencia, sobre todo ahora que está en el candelero mediático. Con este dato, que ofrece a El Cultural, intenta defenderse de tales acusaciones. La etiqueta narcoliteratura, dice, es "un invento de la prensa y de los editores que ha funcionado muy bien. Es cierto que muchos críticos y académicos muy respetados me citan como su padre. Pues perfecto: si mi literatura no gana con el tiempo otro nombre, éste me vale".

La narcoliteratura tiene también representantes foráneos de peso. Arturo Pérez-Reverte publicó en 2002 La reina del sur (Alfaguara). Y Teresa Mendoza, nacida en la cabeza del autor español, ha cobrado vida en algunos rincones de su Guasave natal y en Culiacán (ciudades ambas de Sinaloa, estado en el que opera el cártel más potente de México). Hay restaurantes que afirman que allí iba a cenar y lugareños que aseguran que la trataron en persona. Es el verdadero de milagro de la literatura: personajes que devienen personas, con su biografía desperdigada en los más dispares rincones de la realidad. Don Wislow fue otro autor de fuera que dejó su impronta bien marcada en este género (o subgénero, para los académicos queda la obligación de clasificar) con El poder del perro (Mondadori), novela en la que el secuestro, tortura y asesinato de Ernie Hidalgo es casi una réplica del de Enrique Kiki Camarena, agente de la DEA infiltrado en los cárteles mexicanos, y que desató un despliegue sin precedentes de los Estados Unidos en suelo mexicano. Aquel incidente marcó un antes y un después en la implicación de este país en la resolución del problema del tráfico de drogas al sur de su frontera.

Pero la narcoliteratura es un fenómeno esencialmente mexicano, y la mayor parte de sus autores, por tanto, son de México. Hay muchas voces encuadrables en este ámbito narrativo. Juan Pablo Villalobos (Guadalajara, 1973) se ha hecho su propio hueco en medio de esa polifonía. Fiesta en la madriguera (Anagrama, 2010), su ópera prima, tuvo el mérito de colocar la narcoliteratura en el mapa anglosajón. Publicaciones como The Daily TelegraphSunday TimesThe Guardian procuraron numerosos elogios a su fábula sobre el turbio universo del crimen organizado, visto en la novela con los ojos inocentes de un niño. En opinión de Villalobos, sí hay un trasfondo mercantilista en la acuñación de este presunto género: "Me parece una perspectiva oportunista, una etiqueta para intentar vender libros. En el fondo estos sólo pueden dividirse en dos grupos: buenos y malos.Se han escrito magníficos libros sobre la violencia del narco en los últimos años en México, es un hecho. Y también se ha publicado un montón de basura".

Yuri Herrera (Actopan, 1970), flamante chico Granta, se ha ganado también un puesto privilegiado dentro de este grupo de narradores. Con su debut literario, Los trabajos del reino (Periférica), daba cuenta de la vanidad de los principales capos mafiosos, que contratan vocalistas de corridos para que canten a los cuatro vientos sus hazañas. La tensión entre arte y poder sostiene toda la trama, contada con el léxico y el ritmo del lenguaje de la frontera. Herrera mira con reticencia la etiqueta en cuestión: "Me he resistido mucho a tenerla en cuenta, porque creo que simplifica algo mucho más complejo: la cantidad de libros que se engloban en ella tratan de muchas cosas". Aunque entiende su carácter práctico: "Supongo que es muy útil en ciertos entornos, el académico por ejemplo, y que por otro lado sí hay una cantidad de libros que específicamente, sobre todo desde el periodismo, tomar el narcotráfico como núcleo de su trabajo".

La detención de algunos de los grandes capos no ha desactivado las redes criminales.

Cierto. El periodismo de investigación y el ensayo divulgativo han colocado una montaña de volúmenes sobre este espinoso capítulo de la historia mexicana. No les ha salido gratis. Los costes han sido elevados para este gremio. Lolita Bosch advierte a El Cultural que desde julio de 2000 a julio de 2012 -"los años de la democracia", especifica- "nosotros hemos contado 127 periodistas y trabajadores de la información asesinados y desaparecidos". Esenosotros se refiere a Nuestra Aparente Rendición, colectivo que agrupa, precisamente, a miembros de la profesión periodística, pero también a artistas, académicos, científicos... Con un objetivo común: "El conocimiento, la comprensión, el respeto y la paz en México". En la última Feria del Libro de Guadalajara presentaron el libro Tú y yo coincidimos en la noche terrible, en la que diversos reporteros rememoran las vidas de los compañeros caídos por ejercer su profesión en estos último años. La verdad de la tragedia, dice, hay que ir a buscarla en los textos de no ficción: "La literatura va un poco a la zaga. Salvo casos como el de Yuri Herrera, la gran mayoría de la ficción que se escribe sobre el narco es prejuiciosa y está poco informada". Ella publica este año Campos de amapolas antes de esto (El Aleph), que, paradójicamente, es una novela. Eso sí, con mimbres bien reales. La ficción sirve en este caso para reflejar la transformación de México a lo largo de los últimos años, en los que el narco ha ido ganando posiciones en el engranje social del país.

Para Lolita Bosch, "lo deslumbrante" está en los estudios que documentan una realidad que, por lo general en México, supera a la ficción. Así lo cree por ejemplo el periodista Ricardo Ravelo (Veracruz, 1966), que ha trabajado durante 21 años para la revista Proceso. En esta publicación ha reporteadolas connivencias entre la clase política y empresarial con los narcotraficantes."Te vas a morir junto con tu esposa si no le bajas a tus reportajes", le advirtieron por teléfono cuando descansaba en su casa tras el almuerzo. Estas amenazas a periodistas en México conviene tenerlas en cuenta, sobre todo si se llevan tantos años hurgando en la misma herida. Ahora dirige la revista Variopinto y acaba de lanzar en España Narcomex(Debate), su último y desolado testimonio sobre la expansión del poderío económico y social de las redes criminales. En este libro los datos presentados por Ravelo producen escalofríos: el narco controla el 80% de los poco más de 2.000 municipios de México. "El poder del narcotráfico es de tal magnitud que ya se le considera un Estado dentro de otro Estado". Ravelo lamenta que la movilización del ejército por parte del Calderón ha sido absolutamente estéril. Es cierto que muchos de sus cabecillas han acabado entre rejas o acribillados pero las organizaciones que dirigían, en concreto los 14 cárteles que se reparten el territorio mexicano, siguen operando "como si no hubiera pasado nada".

Lo mismo piensa el periodista e historiador británico Ioan Grillo, asentado en México D.F. desde 2001, donde ha trabajado como corresponsal para Time Magazine, CNN, Associated Press y Sunday Telegraph. A la capital azteca le condujo la curiosidad. Se crió en Brighton, como él mismo cuenta a este suplemento "una de las ciudades británicas con más alto índice de consumo de drogas". Vio despeñarse por el abismo de las adicciones a la heroína, la cocaína y otras drogas de diseño a algunos conocidos. "Luego también pasé un verano trabajando en una discoteca de Ibiza. Allí el consumo está disparado. Es increíble". En México empezó a tirar del hilo para comprobar de dónde y cómo llegaba todas esas sustancias a nuestro continente. Sus pesquisas han cristalizado en Narco (Tendencias), volumen de reciente aparición en España en el que, a lo largo de casi 500 páginas, repasa la historia del narcotráfico, radiografía su anatomía y vislumbra su futuro.

Ese futuro se perfila a lo lejos como un signo de interrogación. En el fin de un conflicto de tan devastadora magnitud no parece que los libros tengan opción de jugar un papel demasiado eficaz. Pero sí es cierto que pueden ser un primer paso hacia algo. Algo que se acerque a la paz y la tranquilidad de las madres mexicanas, hoy angustiadas porque el curso de los proyectiles en las balaceras es incierto. Incluso bebés, en sus carritos, han recibido los impactos (la fotografía puede verse en Narcomex). Ravelo lo tiene claro: "Sin información no hay cambio social y político". Y eso es lo que quieren los mexicanos. Porque como dice el poeta Javier Sicilia, cuyo hijo fue asesinado por el narco en 2011, y ahora abandera a un movimiento social en contra de la violencia, "¡ya estamos hasta la madre!".
ALBERTO OJEDA 

jueves, 10 de enero de 2013

En el diván con… Esther Ginés y su primera novela “El sol de Argel”


Esther GinesEsther Ginés Esteban (Ciudad Real, 1982) es periodista literaria. Ha estado vinculada a la escritura desde muy joven, primero con poesía y luego con relatos y novela. Reside desde el año 2000 en Madrid, donde ha trabajado en varios medios de comunicación ligados al ámbito digital, y como lectora para una editorial. Actualmente es editora en Tusrelatos.com y colabora con varias publicaciones literarias.
Hoy tenemos el placer de entrevistar a esta escritora que ha tenido la amabilidad de sentarse en nuestro diván para hablarnos de este interesante libro y, de paso, conocer un poco más a esta joven autora, que se ha abierto paso en el mundo literario a pesar de los tiempos que corren. Ha salido a la venta su primera novela titulada “El sol de Argel“, publicada por Ediciones Carena. Si no la conocéis no os perdáis esta entrevista:
MF: Hace muy poquito que se ha publicado tu primera novela “El sol de Argel”, ¿qué puedes contarnos sobre ella?
E.G.: Es una historia psicológica con algunas pinceladas de novela negra, en la que parto de un suicidio para hablar de la identidad, de las cosas que escondemos a los demás y de las máscaras con las que a veces nos cubrimos para enfrentarnos a la realidad. La novela cuenta la historia de dos gemelos idénticos, Martín y Matías, que están en la treintena y siempre han compartido mucho más que apariencia física. Al comenzar la historia, Matías se suicida y el libro, narrado en primera persona por Martín, nos conduce a la búsqueda que este emprende para tratar de comprender las razones que llevaron a su gemelo a suicidarse. Pronto comprenderá que las cosas no son como él creía…
MF: ¿Qué te inspiró para escribir esta novela, en la que narras una historia detectivesca y la relación de dos hermanos?
E.G.: Es una historia que lleva muchos años conmigo. La empecé, la dejé reposar y la acabé abandonando durante años. El origen de todo, acaso el primer protagonista de la historia, fue elInstituto Homeopático, un edificio madrileño que a mí siempre me ha fascinado. Siempre quise ambientar una historia ahí y, poco a poco, fui tomando notas sobre él y comencé la escritura de la novela. Tenía muy claro que quería hablar de gemelos idénticos, que fuera un libro de encuentros y desencuentros, en el que el lector pudiera indagar sobre las cosas que los protagonistas han ido tapando en la última etapa de su vida.
MF: Está ambientada en Madrid, ¿cómo fue el proceso creativo para dar vida a esos personajes y a esa ciudad dentro de tu libro?
E.G.: Madrid es mi ciudad de adopción y suele estar presente en mis textos, sobre todo en los relatos. En El sol de Argel recorro alguno de los sitios que más me gustan, como el barrio de Chamberí-Malasaña, que es de los lugares a los que más cariño tengo. También soy una enamorada de los parques y jardines madrileños, aunque en este libro no salgan mucho. Y en lo que concierne alInstituto Homeopático, un edificio madrileño que es casi un personaje más de la novela, me encantó darle vida literaria. Es, además, mi parte favorita de la trama. He conservado algunos datos reales de su historia y de su imagen, pero lo he trasladado todo al terreno de la ficción. En la novela, es un edificio misterioso, algo abandonado, con un jardín agreste y con gatos que sestean al sol…
MF: ¿De dónde viene ese interés en ahondar el tema de las identidades, en lo referente a quiénes somos o quiénes decimos ser?
identidadesE.G.: Me interesa mucho el tema de la identidad, me apasiona y creo que es una fuente inagotable a nivel literario. Al fin y al cabo, vivimos en sociedad y relacionándonos continuamente con gente, y eso condiciona nuestra manera de ser, de actuar. Estamos constantemente expuestos y no siempre es fácil lidiar con la manera en que los demás nos ven. Me interesa mucho ese juego de máscaras que se da en ciertos momentos de la vida, cuando descubrimos lo que otros piensan de nosotros y seguimos con ese juego, a pesar de que quizás no somos como esa gente piensa. ¿Quiénes somos en realidad? ¿Quiénes decimos al resto que somos? Son temas que quería tratar en este libro, pero sin dejar de lado ese componente de intriga, para invitar al lector a asomarse a la vida de estos gemelos que parecían tan perfectos y tan unidos.
 MF: Hay quien dice que uno escribe de lo que sabe y conoce, ¿se aplica esto a tu novela, o has tenido que ir más allá y hacer tu propio trabajo de investigación?
E.G.: En este caso, no ha sido así. Por supuesto, el escritor siempre vuelca cosas de su entorno, de sus propias vivencias, en las novelas, aunque Onetti, por ejemplo, decía que en literatura había que “mentir siempre”. Pero esta novela me obligó a escribir sobre temas que no me resultaban conocidos: el suicidio y los gemelos idénticos. Sobre los gemelos idénticos había leído mucho, es un tema que siempre me ha llamado la atención, y creo que literariamente permite un juego muy interesante; y el tema del suicidio entronca con algo que me obsesiona mucho y que a nivel narrativo también me interesa mucho: la muerte.
MF: ¿Cómo ves el mercado literario? ¿Te ha sido fácil publicar tu novela?
E.G: Veo el panorama muy negro y desesperanzador, pero siempre, al menos si tienes un sueño, hay que luchar por ello hasta donde uno crea razonable o hasta donde le aguanten las fuerzas. Son tiempos complicados y la crisis ha afectado especialmente a la cultura, con lo cual hay un ambiente de incertidumbre que impide que, por ejemplo, los editores o los libreros apuesten por gente desconocida. Hasta cierto punto, es muy comprensible. Estamos hablando de un negocio, aunque sean libros, pero un negocio que implica dinero, y nadie quiere arriesgarse cuando sabe que hay autores ya consolidados con los que, a priori, es más complicado perder dinero. En mi caso, he movido este libro durante mucho tiempo y estaba comenzando a prepararme para volver a guardar la historia en el cajón cuando llamó mi editor. Pensaba seguir escribiendo, sin más, como he hecho durante todos estos años, pero publicar esta historia la verdad es que me hacía mucha ilusión, así que lógicamente está siendo un momento muy especial. Creo que la perseverancia siempre tiene que ser uno de los mejores aliados de aquel que decide apostar por este oficio.
MF: Hablando un poco sobre ti, ¿cuáles son tus aficiones, gustos literarios, autor@s preferentes…?
E.G.: Me encanta leer casi todo lo que se cruza en mi camino, viajar y pasar tiempo con mis mascotas. Soy bastante hogareña y suelo pasarme horas con una manta en el sofá y un buen libro, especialmente en los meses de invierno (odio el frío). También soy una gran cinéfila. Pero también me apasiona viajar, conocer sitios nuevos y traerme en la cabeza alguna historia para llevarla a la ficción…
Sobre autores, me gustan muchísimos escritores y lógicamente sigo descubriendo. Siempre intento prestar atención a los autores que empiezan. Mis influencias más grandes están muy repartidas por todo el mundo: en España, Carmen Martín Gaite, Ana Mª Matute, Marsé, Delibes, Javier Marías y la Generación del 27; en Latinoamérica, me gustan muchísimo García Márquez, Onetti, Vargas Llosa, Rulfo y Cortázar, de la que soy una gran apasionada…y luego autores como Hemingway, Faulkner,  Salinger, Virginia Woolf, Camus, por supuesto…¡La lista es muy extensa! Siempre que nombro a algunos me suelo dejar a otros importantes.
MF: Ahora que el primer libro ya está en el mercado, ¿tienes en mente algún nuevo proyecto?
E.G.: Ahora le estoy dedicando mucho tiempo a la novela y es complicadel sol de argel 01o sacar horas para escribir, pero sí, tengo en mente otra novela para la que ya he tomado notas, y además creo que voy a recopilar algunos relatos que tengo para intentar formar un libro. Necesito tiempo para trabajar mucho en ellos y puede que ese proyecto desplace a la siguiente novela.
MF: ¿Qué puedes decir para animar a los que no han leído aún tu novela a que lo hagan sin falta?
E.G.: ¡Es muy difícil vender tu libro! Bueno, lo intentaré diciendo que es una historia que creo que tiene varias lecturas: por un lado, tenemos el componente “detectivesco” que inicia una historia que nos hace buscar, que engancha conforme el lector la va leyendo; por otro lado, está el componente de la identidad, la reflexión en torno a cosas que todos en cierto momento de nuestra vida seguro que hemos vivido; el Instituto Homeopático tiene un gran peso y es una parte de la novela que a mí me gusta especialmente, y no me olvido de la lectura literaria, ya que El extranjero, de Camus, tiene un gran peso en esta historia.
MF: Gracias Esther, ha sido un placer tenerte sentada en nuestro diván y que respondas a nuestras preguntas. ¡Hasta la próxima!
E.G.: Gracias a vosotras por la oportunidad tan grande que me habéis dado de darme a conocer entre vuestr@s lector@s.
Para saber más sobre la autora y estar al día sobre “El sol de Argel” no dejéis de visitar su blog:undiaenmacondo.blogspot.com.esfacebook.
El precio de portada del libro es de 15€ y además de adquirirlo en librerías podéis pedirlo en este enclace  www.readontime.com donde os cobraran tan sólo 1€ de gastos de envío en Península.
Después de leer la sinopsis os dejamos un enlace con el vídeo de la presentación del libro.
Sinopsis de “El sol de Argel“:
Matías tiene treinta años y una vida prometedora, pero decide suicidarse. Martín, su gemelo idéntico,el sol de argel esther gines desconoce qué lo condujo a actuar de esa manera. Desorientado e incapaz de pasar página, emprende una acelerada investigación que cambiará su forma de entender la estrecha relación que los unía. Convertido casi en un detective, se sumerge en los últimos meses de vida de su hermano para encontrarse con un Matías desconocido. ¿Con quién se citaba en un antiguo edificio medio derruido en el centro de Madrid? ¿Quién es M., esa misteriosa persona de la que él nunca oyó hablar y que alteró la existencia de Matías?
El sol de Argel es una novela de identidades, de cómo no somos quienes creemos o decimos ser. Una historia de búsquedas, de encuentros y desencuentros. Un viaje que todos, en algún momento de nuestra vida, hemos emprendido.



Escrito por  el 29 dic, 2012

miércoles, 9 de enero de 2013

Sergio Vila-Sanjuán se lleva el Premio Nadal 2013 con 'Estaba en el aire'

Sergio Vila-Sanjuán



Sé que llego un poquito tarde, ya que el Premio Nadal de Novela, como es tradición, se entrega el día de Reyes, pero no quería dejar de comentarlo, entre otras cosas, porque detrás del ganador de este 2013 no se esconde ningún nombre de campanillas como los que son habituales en este tipo de premios. Dicho ganador ha sido Sergio Vila-Sanjuán, periodista barcelonés que se lleva como regalo especial los 18.000 euros de esta 69 edición gracias a su novela Estaba en el aire.
La novela, situada en Barcelona, gira en torno a un programa de radio que existió allá por los años 60 llamado Rinomicine le busca, que se encargaba como su nombre indica de buscar a personas desaparecidas. En torno a dicho programa nos encontraremos con los cuatro personajes principales: una mujer de la alta sociedad pero con un problemilla sin resolver, un joven publicitario, un empresario con intereses políticos y otro joven que viene del norte para acabar trabajando en la Seat. Con este panorama, Sergio teje una novela con la que intenta reflejar una etapa del franquismo menos oscura que la de los años 40 y que denomina como franquismo pop, en una sociedad que quería abrirse a nuevos horizontes.
Hay que decir que para escribir la historia se ha basado en la experiencia del padre, que fue realmente publicitario de dicho programa. También es importante señalar que es la segunda novela de Sergio Vila-Sanjuán, quien ya publicó hace unos años Una heredera de Barcelona, basada en este caso en unos papeles de su abuelo, por lo que como él mismo admite, el reto se encuentra ahora en escribir una novela que no tome como punto de partida las vivencias familiares.
‘Estaba en el aire’, que verá la luz el próximo 12 de febrero en Ediciones Destino, se ha impuesto a las 229 obras que se habían presentado para esta edición, convenciendo al jurado formado por el omnipresente Lorenzo Silva, Andrés Trapiello, Germán Gullón, Angela Vallvey y Emili Rosales.Ahora toca esperar para verla plasmada en papel, aunque como os decía anteriormente, de entrada me ha sorprendido gratamente que el galardonado no haya sido un rostro ya conocido por todos. Sólo queda pues felicitar a Sergio Vila-Sanjuán, ¡enhorabuena!
http://www.papelenblanco.com

martes, 8 de enero de 2013

Cuéntame la crisis/http://sociedad.elpais.com


Periodistas, políticos y economistas comparten el interés por lo libros sobre la crisis. / GORKA LEJARCEGI



Cuando estalló la crisis argentina, en diciembre de 2001, que derivó en el corralito financiero y la suspensión de pagos del país, desde España llamaba la atención el elevado grado de conocimiento de la terminología financiera manejada por los ciudadanos de aquel país, estuvieran o no relacionados profesionalmente con la materia. La misma soltura en el uso de ese lenguaje que hoy se puede escuchar en cualquier charla de café o en un corrillo de barrio en esta España en crisis: rescate financiero, prima de riesgo, diferencial con la deuda alemana, deuda pública… Es uno de los efectos de la crisis económica: de repente, una materia temida por muchos se convierte en foco de interés universal. “Hay demanda, no se trata de una moda. Una moda son los libros eróticos que se están publicando al hilo del éxito de 50 sombras de Grey. Pero con los libros de economía lo que pasa es que hay mucha demanda”, explica Roger Domingo, director del sello editorial Deusto, de Planeta.
La gente necesita entender qué ha pasado, por qué ha pasado, qué puede hacer para afrontar su situación financiera personal y para ello recurre, incluso, a la literatura clásica económica en busca de explicaciones y teorías en torno a la crisis. Muchas de las obras de John Maynard Keynes, Friedrich Hayek, Carl Marx o Milton Friedman, entre otros autores, han sido reeditadas en los últimos años, libros que hasta hace poco resultaban difíciles de conseguir. “La Historia del análisis económico de Joseph Schumpeter acaba de ser reeditada y llevaba 10 años agotada”, apunta Enrique Pascual, de la librería Marcial Pons en Madrid. “Hay más demanda también porque las editoriales arriesgan más”, explica.
Hasta hace unos años, las secciones de Economía de las librerías estaban, básicamente, dedicadas a los profesionales de la empresa y muchos de los títulos tenían que ver más con la gestión y los textos de las escuelas de negocios que con la macroeconomía. Los grandes títulos de éxito internacional difícilmente se veían en las librerías españolas y había que aprovechar el viaje de algún conocido al extranjero para encargar esos textos. Eso era, claro, antes de la era Amazon. “Es cierto que se producía poco en español y también se traducía poco”, asegura Enrique Pascual. Y las editoriales, efectivamente, se han puesto las pilas. “Los títulos que antes publicábamos de Economía apenas eran el 10% o el 15% del total. Ahora suponen el 50%. Publicamos tanto títulos de éxito internacional, como Los señores de las finanzas, de Liaquat Ahamed, o Por qué fracasan los países, de Daron Acemoglou, pero, sobre todo, ahora publicamos títulos de autores nacionales, como José María Gay de Liébana, que varias semanas ha sido número uno en ventas de Economía en Amazon con su libro España se escribe con E de endeudamiento. Especialmente, después de salir en el programa de televisión Salvados”.
No solo las grandes editoriales y los autores conocidos han encontrado un filón con la economía en estos tiempos tan convulsos. Pasos Perdidos es una editorial nueva, con apenas un año de vida y ya son tres los libros de economía que llevan publicados, todos del colectivo francés Economistas Aterrados, en formato de bolsillo y a bajo precio. “En nuestro caso no hicimos un cálculo comercial primero, aunque luego los libros han funcionado bien. Fue una decisión previa porque teníamos buena relación y proximidad con los autores franceses. Claro que, sin ese éxito, no sé si habríamos seguido publicando sus libros. Incluso han venido a dar conferencias en el Liceo francés y en la Universidad”, asegura Fernando Sánchez Pintado, de la editorial.
Las editoriales arriesgan más y apuestan por autores españoles
Pero el interés suscitado por la economía va más allá de la crisis propiamente dicha. “Nosotros observamos tres fases”, explica Marcelino Elosúa, de LID Editorial, una editorial con 19 años de existencia especializada en libros de economía y gestión. “El año pasado los libros trataban sobre la crisis e iban dirigidos más bien a profesionales, eran textos especializados. Este año ha sido el de los libros de divulgación para el gran público, como Economía de andar por casa o Ten peor coche que tu vecino. Ahora preparamos una nueva batería de libros para 2013 sobre expatriados, la gente que se marcha a trabajar fuera de España o que quiere hacerlo y cómo es eso de trabajar o buscar trabajo a través de Internet. No es lo que me gustaría publicar, pero es lo que el público demanda”. Hasta el mes de noviembre, las ventas de LID en librerías se habían disparado un 26% respecto al periodo enero-noviembre del año pasado.
El creciente interés por la economía se refleja en las listas generales de libros más vendidos, que empiezan a incluir títulos relacionados con la materia. “En los años de bonanza lo que se vendía muy bien eran los libros relacionados con la Bolsa. Ahora eso ha desaparecido, claro. Pero la crisis le ha venido bien a la literatura económica para llegar al segmento de los no entendidos”, apunta Enrique Pascual. Sin ir más lejos, los premios Nobel Paul Krugman y Joseph Stiglitz se han convertido también en superventas en España.
En las últimas semanas, la lista de libros de no ficción más vendidos en Amazon.es incluía el libro del famoso televisivo Risto Mejide, de profesión especialista en marketing, con el título #Annoyomics: El arte de molestar para ganar dinero, dirigido en principio a profesionales del ramo, y No sé dónde está el límite pero sí sé dónde no está del operador de Bolsa y ultrafondista Josef Ajram. Dos títulos más relacionados con la gestión y la microeconomía pero que han logrado colarse en las listas de libros generalistas. La fama y el reconocimiento mediático también han llegado a los autores de libros económicos y han contribuido, en parte, a generar mayor interés por parte del gran público.
“Muchísima gente compra mi último libro por lo de las dos tardes, no lo puedo negar”, admite Jordi Sevilla, economista, exministro y autor —aunque con matices— de la conocida frase que le soltó al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre sus conocimientos en la materia: “Lo que tú necesitas saber para esto son dos tardes”. Una frase que da pie al título de su último libro, La economía en dos tardes. Un manual para todos, incluidos presidentes del Gobierno, con el que pretende acercar al gran público los términos económicos más utilizados.
“Tenía varias ofertas y abrí una subasta”, admite José Carlos Díez
“Siempre me ha sorprendido que la economía, que forma parte de la vida diaria de las personas, no se haya estudiado más. En el bachillerato se estudia a Platón, se estudia la ley de fluidos y gases y no cómo funciona el Impuesto sobre la Renta, que tarde o temprano tendrás que pagar”, explica Sevilla. “Este es un país muy raro. Las obras de Platón, de Kant o de Aristóteles las encuentras en el quiosco y están ahí porque se venden. Pero hasta hace poco en economía no se iba más allá de Keynes. Eso ha cambiado. La economía ha dejado de ser la hermana pobre. Esperemos que dure y que siga los pasos de los libros de física, por ejemplo”, recalca.
Otro de los economistas habituales en tertulias, entrevistas, televisiones, radios y periódicos es José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, que actualmente se encuentra en el proceso de elaboración del que será su primer libro. “Varias editoriales contactaron conmigo para que escribiera un libro sobre la crisis con ellos. A la vista del interés, abrí una subasta, contraté a un agente literario y gestionó un total de cinco ofertas. Al final, voy a publicar con Random House Mondadori, líder mundial del sector. Espero terminar el libro a tiempo porque lo quieren llevar a la feria del libro de Fráncfort [octubre de 2013]”. Una confesión que, sin duda, constituye la mejor prueba del auge que atraviesan los libros de economía en España.
Los libros escritos por periodistas dedicados a la información económica son otro de los filones que explotan las editoriales a la hora de elegir qué libros publican y cuáles no. “Recibimos", dice Domingo, "muchas propuestas, de tipos diversos de profesionales porque para muchos es un factor a añadir al currículum. Pero mayoritariamente a los autores que acaban publicando nos acercamos nosotros. Y entre ellos hay varios periodistas. Estamos trabajando, por ejemplo, con Íñigo de Barrón”, periodista de EL PAÍS, que acaba de publicar El hundimiento de la banca, con la editorial Catarata.
No en vano, los periodistas son profesionales que llevan muchos años tratando de acercar un tema complejo a un lenguaje más sencillo y accesible, aunque a veces no sean tan precisos como los economistas. “Tienen mucho tirón los libros escritos por Ramón Muñoz, periodista de EL PAÍS, España destino tercer mundo y por Mariano Guindal, periodista de La Vanguardia, que ha publicado últimamente Los días que vivimos peligrosamente”, señala el responsable de Marcial Pons. “Pero sin duda hay más demanda de gente conocida mediáticamente como Leopoldo Abadía, Juan Ramón Rallo, Carlos Rodríguez Braun o Ernesto Ekaizer”, afirma.
La crisis ha dado a conocer al gran público a periodistas y economistas
En el caso de Rodríguez Braun, catedrático de Historia del Pensamiento Económico de la Universidad Complutense de Madrid, lleva publicando libros desde 1989 y percibe como pocos ese cambio. “Tengo más demanda para escribir libros después del estallido de la crisis y estoy vendiendo más que antes, aunque el título más vendido —Economía para andar por casa, junto a los periodistas de Onda Cero Ignacio Rodríguez Burgos, Olvido Macías y Pedro Pablo González— no tiene que ver propiamente con la crisis”, señala.
La propia evolución del país explica el mayor interés por una materia que a mucha gente le resulta compleja y ante la que surgen muchas prevenciones. “Al principio, la demanda procedía de los profesionales”, admite Elosúa. “Hace 40 años, cuando yo entré a trabajar en Aceites Elosúa Carbonell, había tres licenciados en toda la empresa. No en Economía, solo licenciados. Eso da idea de lo que ha cambiado esta sociedad en poco tiempo”, apunta el presidente de LID Editorial.
El nivel educativo del país al que aludía Jordi Sevilla es el factor que ayuda a generalizar los libros de economía y también el hecho de que los autores “hayan abandonado el lenguaje oscuro, difícil y abstracto que utilizaban antes y hayan empezado a contar cosas cercanas”, dice el exministro. “También se han incorporado otro tipo de lectores, como los lectores de ensayo que ahora demandan títulos de divulgación económica. Pero los profesionales de la economía normalmente compran mucho en inglés y las nuevas tecnologías ayudan mucho a que puedan acceder a títulos que aquí no se publican”, aclara Enrique Pascual, de Marcial Pons.
Precisamente, son los lectores de libros de economía los que más han empezado a consumir libros electrónicos y eso ha obligado a las editoriales especializadas en la materia a acelerar esta parte del negocio, aunque por ahora las ventas son pequeñas. “En Estados Unidos el libro electrónico representa entre un 22% o un 23% del total de las ventas; en España apenas es el 1% o el 2% del total. Cuando se trata de algún autor relacionado con la tecnología sube más, pero no más allá del 10% de media”, aclara Roger Domingo, de Planeta. “Creo que va a haber un cambio gradual en la forma de leer, que se irá a una suscripción a bases de datos donde se combinarán tanto recursos editoriales como informaciones”, apuesta Marcelino Elosúa, de LID Editorial.
El nivel educativo es el factor que eleva el interés por la economía
Ese futuro está aún por escribir y se presenta tan incierto como el escenario económico. Aparentemente, los cambios en los hábitos de los lectores en favor de la economía han llegado para quedarse, aunque la crisis marcará su futuro más inmediato. Carlos Rodríguez Braun cita a Juan Carlos de Pablo, un economista argentino, que solía decir que “a determinado nivel de inflación —uno de los graves problemas estructurales de Argentina— todo el país se vuelve una Facultad de Económicas”. En España, aparentemente, la frase resulta aplicable a determinado nivel de prima de riesgo... y de publicación de libros de Economía.

domingo, 6 de enero de 2013

Más que un club





Los clubs de lectura son una de las maneras más silenciosas, discretas, modestas y más eficaces para mantener conectada a esa fauna dispersa que somos los lectores. Que la gente se reúna para compartir libros, seguirlos agitando en la coctelera de su cabeza y debatir sobre ellos con personas con puntos de vista dispares es un ejercicio enriquecedor y un placer que hace que la lectura sea un caldero que no deja nunca de bullir pese al gélido panorama que nos circunda. Cuando se habla de los “actores” (expresión que siempre me ha parecido un palabro) del libro se nombra a autores, editores, agentes, distribuidores, traductores, libreros… a veces se acuerda alguno de los correctores. Pero casi nadie se acuerda de incluir en esa red hecha de muchos hilos a los clubs de lectura. Tal vez su labor queda en el olvido mediático porque su hábitat son las bibliotecas públicas de barrio y los lectores de a pie. En la biblioteca de mi pueblo hay ciudadanos (en realidad, ciudadanas) que de manera voluntaria y esforzada se alían con la dirección de la biblioteca para organizar esos encuentros que mantienen a la gente reunida, leyendo y pensado, que no es moco de pavo. Y un raro ejemplo de alguien que sí pone en valor los clubs de lectura es el programador cultural de Biblioteques de Barcelona Óscar Carreño. Cuando caigo en la fácil tentación de despotricar de la apatía y horarios fabulosos de los funcionarios públicos, generalizando de manera errónea, me vienen a la cabeza Carreño y de su jefe, Juanjo Arranz. No son chupatintas, si hay que remangarse se remangan: yo los he visto a los dos cargar a mano cajas de libros que pesaban como muertos y tirar de carretilla para que una nueva biblioteca tuviera unos cuantos libros más en sus estanterías. A mí me parecen una especie de brigada móvil bibliotecaria, que coordina con muchas bibliotecas programaciones de eventos y tratan de echar leña a las calderas de la lectura para que sigan echando humo. No sé cuál es su horario pero los he visto muchas veces a las tantas en una presentación de un libro o una charla en esta o la otra biblioteca. Y siempre con una sonrisa, sin mirar nunca el reloj, destilando un entusiasmo inagotable por su trabajo. Óscar Carreño, además, ha escrito un pequeño (pero intenso) libro titulado Clubes de lectura (publicado por la UOC) donde analiza su funcionamiento, reflexiona sobre su modus operandi y, sobre todo, es una apasionada declaración de amor a la lectura. Yo no me inscribiría en un club que me admitiera como socio… excepto si fuera uno de esos clubes de lectura donde Carreño, Arranz y tanta gente de las bibliotecas logran que la llamita de los libros no se apague.

miércoles, 2 de enero de 2013

Mónica G. Álvarez: "Hitler convirtió a las guardianas nazis en máquinas de matar"


La periodista Mónica G. Álvarez desempolva las historias de 19 sanguinarias mujeres que trabajaron en campos de concentración durante la II Guerra Mundial.

Mónica G. Álvarez:

Las atrocidades cometidas por los nazis en los campos de concentración y de exterminio durante la II Guerra Mundial hace tiempo que han dejado de ser un tema tabú. Pero aún existen aspectos relativamente desconocidos del horror allí vivido. Es el caso de las mujeres carceleras encargadas de vigilar a los reclusos de aquellos tétricos lugares y que se acabaron convirtiendo en “auténticas máquinas de matar”. La periodista Mónica G. Álvarez (Valladolid, 1979) recoge en Guardianas nazisEl lado femenino del mal (Edaf) las historias de las 19 más sanguinarias.
Su interés por las guardianas nazis empezó al descubrir la historia de una de ellas…
Sí. Me topé con la historia de Ilse Koch, que ordenaba extirpar piel humana tatuada para fabricar lámparas que luego colgaba en su casa. Me sobrecogió y me pregunté que cómo podía una persona llegar a ese extremo de calamidades… Pero empecé a investigar y vi que Koch no era la única demoníaca y malvada y comprobé que en los campos de concentración alemanes hubo entorno a 3.700 mujeres guardianas trabajando pero que las 19 que componen el libro fueron imprescindibles para matar y exterminar a judíos y a todo tipo de personas diferentes a ellas.
¿Qué historia le impresionó más?
Siempre se habla de Ilse Koch y de Irma Grese, que son las más conocidas pero a mí me impresionaron otras dos. Me impactó María Mandel, que era la maestra de todas las guardianas que pasaban por Ravensbrück, el campo de adiestramiento de estas mujeres. Mandel provenía de una familia católica practicante y cambió el Dios católico y cristiano por su Dios terrenal demoníaco como fue el Führer. Ella enseñó el sadismo y la perversión a todas las mujeres: no solo las adiestró en como tenían que pegar un tiro en la cabeza a los que menos servían para trabajar sino, sobre todo, cómo tenían que vejar, golpear, fustigar, acuchillar… En definitiva, maltratar físicamente a los prisioneros. Llegó a lanzar a un niño pequeño vivo al crematorio.

Era una mujer de mucha frialdad que se ganó el respeto de sus camaradas masculinos. También era la directora de la Orquesta de Auschwitz. El tema de la música clásica era muy importante en el nazismo porque para ellos era inspiradora para asesinar y también era una manera de que las víctimas sucumbieran al poder del nazismo. Nunca se arrepintió de nada de lo que hizo y nunca pidió perdón.
¿Y la segunda historia que más le impactó?
Juana Bormann, conocida como la comadreja. No era el estereotipo alemán: ni rubia, ni alta, ni guapa… Además era mayor y creo que todo esto la hacía sentirse inferior. Y esa manera de sentirte inferior hace, y lo vemos en nuestro día a día, sacar un ramalazo violento para imponer su criterio. Ella lo hacía así: usando sus puños y, sobre todo, adiestrando a perros que lanzaba contra mujeres y niños para despedazarlos. Supuestamente era misionera antes de entrar en el campo de concentración…
¿Cómo alguien corriente se puede convertir en criminal de guerra?
Para mí, más que criminales de guerra, son asesinas en serie porque muchas mataban a varias personas al día. Todos nacemos buenos por naturaleza pero son las experiencias, lo que aprendemos en el colegio, lo que vivimos con nuestros padres, etc lo que nos hace ser de una manera o de otra. Estas personas eran analfabetas y encontraron en la doctrina nazi una manera de ser superiores. De no haber sido por el nazismo, no habrían sobresalido en nada, no hubieran sido importantes. Pero Hitler y esa manera de hipnotizar a las masas convirtió a estas guardianas en máquinas de matar. Para mí son el brazo ejecutor del nazismo, imprescindibles en el Holocausto. Sin estas mujeres te puedo asegurar que no hubiera habido tantas muertes.
¿Fueron utilizadas?
Sí, pero ellas eran conocedoras de que las estaban utilizando. Hitler relegaba a la mujer a un segundo plano, a tener hijos en casa, cuántos más mejor para tener una raza aria mucho más pura. Así que sería incongruente decir que entraron obligadas, fueron voluntariamente allí. Ellas decidieron ayudar a sus camaradas masculinos a ganar la guerra. Decidieron entrar a los campos de concentración a poner su granito de arena que en este caso fue muerte tras muerte tras muerte.
¿Existe un lado femenino del mal?
No voy a caer en el estereotipo y decir que la mujer es peor que el hombre, en absoluto. Pero cómo se perpetúa esa violencia es lo que nos diferencia. Los hombres, hablo de los campos de concentración, eran más brutos, es decir, pegaban un tiro en la cabeza. Y la mujer, para poder equipararse al hombre, lo que hacía era ser igual de violenta que él.
Lámparas con piel humana, pulgares reciclados en interruptores… ¿Es cierto que el comportamiento de algunas de estas mujeres llegó a escandalizar a los nazis?
Bueno… El Tercer Reich llegó a tomar medidas en algún momento, pero realmente no hicieron nada para pararlo y evitar que se matara de esa manera tan malvada a alguien. Y no querían que se enterase nadie. De hecho cuando entraron los aliados a los campos de concentración nadie se creyó lo que estaban viendo. Y gracias a Eisenhower que dijo “fotografíen todo lo que estamos viendo porque dentro de unos años lo negarán, negarán que esto ha existido”. Y, aún así, yo hoy todavía me encuentro gente que dice que esto no ha existido, negando el Holocausto.
¿Por qué cree que no se conoce tanto esta parte del nazismo que implica a las guardianas?
Si en el siglo XXI existe machismo ¡imagínate en los años 30 y 40! Fue por machismo, porque la mujer siempre quedó relegada a un segundo lugar. Ese fue el motivo por el que estas 19 historias se han tapado siempre. Pero historias tan cruentas y tan macabras como estas nunca jamás se deben ocultar. Se deben de contar con nombres y apellidos, con hechos, con datos contrastados. Y he intentado ser lo más objetiva posible, pero una tiene corazón y alma…

Lo he pasado muy mal escribiendo este libro y he tirado la toalla y dejado de escribir algunas temporadas porque me era imposible ponerme delante del ordenador sin llorar. Las historias son muy tremendas y muy indignantes. Este libro es también una especie de homenaje a aquellas personas que cayeron en pos de la libertad.
Algunas carceleras decían que no tenían otra opción que actuar así…
Eso lo dijo Herta Bothe. De esta mujer no hay que creerse ni media palabra porque ella fue una de las peores. Es la que aparece en la portada del libro durante la liberación del campo de Bergen-Belsen. Escogí esa imagen porque enfrente de ella había una montaña de cadáveres. Tuvo oportunidad de pedir perdón y no lo hizo, así que no me merece ningún respeto.
Algunas de estas mujeres murieron en la horca o fueron condenadas a cadena perpetua, aunque otras quedaron en libertad ¿Si las pudiera entrevistar qué les preguntaría?
Las he buscado a ellas y a sus familiares pero no he encontrado nada fiable. Es una pregunta difícil… (silencio) Mataron a niños ¿Lo harían si se tratase de su hijo? ¿Le hubieran pegado un tiro en la cabeza a su hijo?
¿Cree que es necesario conocer los campos de concentración, visitarlos?
No hay que dar la espalda a la historia, a nuestro pasado. Animo a la gente a que vaya para que se de de bruces con lo que existió y para que se den cuenta que eso no puede volver a repetirse jamás. Si todo esto se repite es porque el hombre quiere que se vuelva a repetir…
¿Estamos trabajando para que esto no suceda?
Lo que estamos haciendo es desunirnos… Nuestros políticos y todos los del mundo deberían dejar las armas. La violencia solo genera violencia y más odio. Lo que tenemos que hacer es estar unidos para combatir una crisis mundial en la que la gente se muere de hambre porque no tiene trabajo. Aunque suene a utopía, quizás si no hubiera fronteras el mundo sería mucho más libre y mucho mejor.
Se documentó mucho en Alemania ¿Allí hay gente que aún justifique el nazismo?
En Alemania se avergüenzan y creo que bastante han pagado las nuevas generaciones por lo que hicieron sus antepasados. Pero, a raíz de sacar el libro, sí que me ha escrito alguna persona a favor del nazismo. Me he echado las manos a la cabeza cuando he visto los comentarios que me han puesto, por ejemplo, en Facebook. A una persona que piensa que eso fue lo correcto no le puedes hacer cambiar de opinión.
¿Personas españolas?
Sí. Me dicen: “Usted está equivocada, ha mentido, esa documentación es falsa…”. Alguna gente me ha puesto verde. Pero debo decir que a la mayoría les ha gustado el libro.
Hoy es habitual en discusiones de tema político llamar a los oponentes nazis ¿Se frivoliza con el tema?
Sí. “Eres un nazi o un fascista” son expresiones que se usan demasiado a la ligera. La gente tiende a frivolizar con palabras que hacen mucho daño y llamar a una persona nazi es lo peor que le puede pasar a alguien porque todos sabemos qué comportó el nazismo y cuántos millones de personas se exterminaron durante el Holocausto. La gente tiende a ser frívola.
·······················
Compra el libro en Amazon.es:
Sigue a Lorena Ferro en Twitter


Leer más: http://www.lavanguardia.com/internacional/20130102/54356617077/monica-g-alvarez-guardianas-nazis.html#ixzz2Gp1CHFFD
Síguenos en: https://twitter.com/@LaVanguardia | http://facebook.com/LaVanguardia